31 de diciembre de 2011

Feliz, gracias, más... por favor.

Este 2011 se resume en una sola palabra: cambios. Cambios, cambios y más cambios. El 2011 ha sido para mí como una montaña rusa, pero a lo bestia.

Ha tenido grandes subidas y bajones de vértigo. Podemos decir que ha sido mi bautizo laboral desde que acabé la carrera. Y no ha sido fácil... nada fácil.

Pero en todo momento si algo no me ha faltado es ilusión; ilusión por aprender, por ver más que mirar y por acumular experiencias y poder contarlas.

He tenido 5 trabajos distintos en un solo año: empecé en Teatralnet, donde aprendí lo que cuesta levantar un medio de comunicación con muchas ganas y pocos medios. Aprendí que, a veces, menos es más.

Mi trabajo en la revista lo alterné con el No són hores en Onda Cero y ahí descubrí la magia de la radio y todo lo que la envuelve. (Gracias por darme esa gran oportunidad, Marc y Carlos, después de esa vinieron todas las demás).

De allí pasé al Fem l'agost, también en Onda Cero. Con los 'agusteros' aprendí a hablar en directo y que a veces currar es sinónimo de pasarlo en grande.

Ahora, una vez a la semana hablo en El matí i la mare que el va parir, en Flaixbac, donde aterricé casi de casualidad y enseguida le cogí el gustillo de alargar la noche a ritmo de despertador y buen rollo.

Y todos los días (o más bien todas las noches) estoy en ABC Punto Radio haciendo el ornitorrinco. (Esta experiencia además ha supuesto un cambio considerable de horario). Con los ornitorrincos, además de aprender día a día, he conseguido algo impagable: una segunda familia. Amigos más que compañeros. Ladrones de sonrisas y carcajadas.

Otro gran cambio fuiste tú, que en marzo cambiaste de trabajo y de casa. Aún así, cada día te tengo más cerca. Valiente. Gracias por hacer que, a pesar de todo, nada cambie.

Y en cuanto a amigos y família ningún cambio y deseo que siga siendo así. Porque este capítulo de mi vida no puede ser más perfecto.

2012, por favor, complícame la vida igual o más que este 2011... Encontraré la manera de poner un poco de orden en tanto caos. Siempre lo hago. Y un GRACIAS enorme a todos los que, a pesar de la letra pequeña, me hacéis sentir tan inmensamente afortunada. Ahora sí... FELIZ 2012*