Miedo de que te canses de
lo que hoy te parece adorable
De que te despiertes un
día y no recuerdes por qué sigues aquí
De que quieras volar más
alto, más lejos
De que puedas (y quieras)
vivir sin mis besos y sin todo lo que estoy dispuesta a darte; mi paciencia, mi
amor, mis años, mi vida
Miedo, quizás, de que un
día me mires diferente y yo, sin querer, lo sepa
Miedo de que se rompa
esto que tanto nos ha costado construir y que a la vez disfrutamos tanto
haciendo
Pavor de que no tengas motivos
para marcharte y, aun así, lo hagas
Terror de despertarme un
día y que no respires a mi lado.