2 de noviembre de 2010

VIENTOS DE CAMBIO


No podía ocurrir de otro modo. Otra vez se cierra una etapa. Otra vez he girado el timón para cambiar de rumbo. Otra vez...
Pero con este frío es imposible tener alguna idea clara. Porque creo que en cualquier momento pueda venir una ventisca que lo desmonte todo, con riesgo de chubasco, que me haga perder los papeles, si es que en algún momento los he tenido.
Y resulta agotador, ¿sabéis? Me refiero a tener que tomar decisiones, algunas difíciles e incluso cruciales. Al fin y al cabo de eso se trata, ¿no? Tomar un camino u otro. Pero es que a veces no es tan sencillo...
Siempre he intentado guiarme por mis instintos, intuiciones, percepciones. Esa clase de detalles, pequeñas y diminutas señales imperceptibles para mucha gente, pero no para mí. Esa clase de cosas que sólo se ven cuando cierras los ojos.
Vivimos en un mundo lleno de etiquetas (médico, abogado, periodista, amigo, novio, vecino, compañero...) y no estamos acostumbrados a tener algo en nuestra vida que no sea susceptible de ser clasificado, enumerado, catalogado y debidamente ordenado. Y qué ocurre si alguien se salta esta norma? Qué pasa si alguien es quien quiere ser, y no quien debe ser, y se deja llevar? Qué pasaría si hiciésemos en cada momento lo que nos apeteciese, lo que nos latiese en cada ocasión, lo que no se puede o no es necesario explicar? Sería el caos.
Pero yo, como nunca he sido especialmente ordenada, y me entiendo perfectamente en mi desorden, decido girar el timón, probar un camino alternativo, a ver hacia dónde sopla el viento esta vez, a ver hasta donde me lleva.
Bienvenidos al caos. Mi caos.




PD: Como muestra de estos cambios que se avecinan, he hecho algunos cambios en el blog, entre ellos he puesto un contador! Así os sigo la pista a los que hacéis que este blog siga vivo, muchas gracias!









3 comentarios:

QuietBrown dijo...

Los cambios dan miedo pero son tan atractivos... Defiendo a la gente que tiene el valor de ser por encima del deber, pero también opino que cada uno, en su mundo y con los mundos que le rodean, debe elegir el camino que más le interese. Hay a quien le gusta el yugo...
No sé si me ajusto a tu relato, pero es lo que me ha inspirado =)

Ana dijo...

Has dado justo en el clavo, Natalia! Para no variar ;-) Pues sí que dan miedo sí, como he dicho en más de una entrada (yo y mis círculos) se me de fatal cerrar etapas, me entra un noséqué... hehe! Me estoy acordando mucho de ti, y de tu "Diario de una periodista en paro", te imaginas por qué? He encontrado mi primer trabajo! Y tenías toda la razón del mundo, los principios son (muy) duros. Pero, al igual que Carol, cada día le saco la parte positiva a todo, o almenos lo intento! :)

PD: Sabes que me hace una ilusión tremenda cada vez que me encuentro un comentario tuyo en el blog? Un millón de gracias! Ah! Sé de buena tinta que algunas mías ya están nadando en el mundo de Carol. Gracias al cuadrado! :)

QuietBrown dijo...

¡Qué bien me ha sentado tu respuesta! Antes que nada, enhorabuena por ese primer empleo y paciencia. Piensa que todo serán luego anécdotas para contar y experiencia, que curte muchísimo. =D
Por cierto, lo que tienes que hacer -si puedes- es escribir más a menudo, que me gusta el aire que le das a tus textos, son diferentes y eso en la 'blogosfera' es mucho, jejeje.
Y gracias a ti por invadir otras mentes con mi Carol, ¡pobrecitas!
¡Un besote!